Monday, November 10, 2008

Anti-blasphemy protest works again. This time in Lima, Peru, where...

Our sister organization in Peru, Peru Needs Fatima, did 10 days of intense protesting against a blasphemous exhibit at a museum in Lima -- and the exhibit was shut down by municipal authorities.

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Saint Rose of Lima statue.

The blasphemous exhibit showed the patron saints of Peru, Saint Martin de Porres and Saint Rose of Lima in undergarments.

Peru Needs Fatima launched an intense nationwide campaign of reparation and protest which moved 1,400 Catholics to write letters of complaint to the museum hosting the blasphemous exhibit.  They also got important personalities in Lima to sign on to an open letter of rejection of the blasphemy.

Moreover, last week, Peru Needs Fatima held a magnificent public act of reparation in Lima at the Church of Our Lady of Pilar.  Our Lady is honored and glorified by this victory against blasphemy!

GO HERE TO VIEW PERU NEEDS FATIMA WEBSITE. 

Acto de reparacion


“No ofendan más a
Dios Nuestro Señor que
ya está muy ofendido”

(Nuestra Señora de Fátima
en la Cova da Iría,
13 de octubre de 1917)

Con motivo de una gravísima ofensa hecha a Dios Nuestro Señor y a los santos peruanos en una exposición blasfema en el distrito de San Isidro en Lima, la campaña «El Perú necesita de Fátima» convocó a sus amigos y simpatizantes el pasado jueves 6 de noviembre a un sentido Acto de Reparación.

El mismo se llevó a cabo en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar (intersección de las avenidas Camino Real y Víctor Andrés Belaunde) en San Isidro, de 5 a 6 p.m.

El solemne acto consistió en la realización de la tradicional práctica de la Hora Santa a los pies del Santísimo Sacramento, ofrecido como desagravio por la inconcebible blasfemia de representar a la venerada imagen del Señor de los Milagros, así como a Santa Rosa de Lima y a San Martín de Porres, de la manera más vejatoria posible a su santidad y pureza.

Además de quienes asistieron personalmente al acto de piedad, miles de personas en más de cien ciudades del país se unieron espiritualmente en oración, desde sus respectivos hogares, ese mismo día y a la misma hora.

Al regresar a nuestras casas, tomamos conocimiento de que la galería en la cual se presentaba la exposición blasfema había sido clausurada por disposición municipal. ¡Gracias a todos por su participación!

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